Por mi parte creo que queda pendiente hacer la península de Dingle y recorrer en bici los lagos de Killarney y el Gap of Dunloe. A ver si la gente se anima y volvemos a Kerry.
Pincha sobre la foto para ver el album (este ha quedado muy "irish")
Del 20 al 28 de junio nos vamos a conocer Irlanda. En este blog iremos dejando impresiones y fotos
Con otro día soleado, esto no parece Irlanda, abandonamos el s XIX del Leenane Hotel (sitio completamente recomendable para quien quiera descansar y desayunar bien).
Bordeamos el fiordo para detenernos en Aasleagh Falls, donde hicimos una sesión de fotos.
Continuamos hacia el norte, a través de Wesford (me enteré de poco, por que iba recuperando el sueño perdido). Un intento de localizar unas tumbas megalíticass en Corrowmore fue infructoso por la total ausencia de señales y de indígenas a los que preguntar. Seguimos hacia Drumcliffe, para ver la tumba de Yeats, el poeta irlandés.
Paramos a comer en el mismo pueblo, a la espera de continuar viaje hacia Donegal, para ver unos acantilados y algún pueblo. Dormiremos en la famosa Innishduff House (www.innishduffhouse.com) y visitar unos acantilados.
Mientras escribo estas línea, nos acompaña un sol espléndido que esperemos se mantenga en nuestra visita al Parque Nacional de Killarney.
Tras un animado desayuno (esta vez con tranchetes de Cheddar después del saque le dimos al queso de verdad el día anterior) acompañados de un matrimonio danés, nos despedimos de Farmstead Lodge, y una vez más, siguiendo los consejos de Eileen nos fuimos a Gap of Dunloe. Hicimos parte de esta ruta, caminando durante más de dos horas, mientras el cielo se cubría de nubes.
Un pequeño descanso, antes de volver a Torch Waterfall donde sacamos un montón de fotos
Para comer nos dirigimos a un self service situado en los jardines de Muckross House. Paseamos los jardines y luego en otra caminata, ya bajo el aguacero, nos fuimos a ver las ruinas de Muckross Abbey. Tras esta visita todavía vimos el Lough Leane (uno de los lagos de Killarney) desde los jardines de Ross Castle.
La experiencia de hoy sirvió para saber que lo ideal para Muckross y gran parte del National Park of Killarney es alquilar bicicletas, cosa que haremos si volvemos alguna vez al maravilloso condado de Kerry (que a muchos recuerda a Asturias, y a alguno también a Cantabria).
Sobre Farmmstead Lodge la cosa se quedó en división de opiniones, como en los toros. Mientras que para uno es "el paraíso de Eileen", para otros por problemas con el agua caliente no fue para tanto la cosa.
Finalmente nos dirigimos a Limerick, al Travel Lodge Hotel. Amplias habitaciones, bañera, y la peor cama que he visto en mi vida, con una simple colchoneta sobre un canapé. Menos mal que en esta yacija nuestros delicados cuerpos sólo pasarán (no puedo poner descansarán) una noche.
Mañana nos esperan los Cliffs of Moher y nos iremos a dormir a Leenane, donde pasaremos dos noches por el área de Galway, antes de emprender rumbo a Donegal donde se supone nos espera una noche en Inishduff House, el que tiene fama de ser el mejor b&b de Irlanda. Ansiamos comprobar si son ciertas todas las maravillas que se cuentan de este establecimiento.
El domingo ameneció nublado. Tras un copioso desayuno, continental para la mayoría del grupo y "irish breakfast" parra algún tragón nos fuimos con los consejos de Eileen al Ring of Kerry. Nuestra primera parada para tirar unas fotos se produjo en Rosbeig Strands, una playa con una zona de dunas en la que pese a la niebla echamos un buen rato. De nuevo a la carretera para sentirnos como señores feudales venidos a menos entre las ruinas del Ballycarbery Castle donde María volvió a impresionarnos con su facilidad para trepar por cualquier sitio. Un cielo completamente entoldado ayudó a deslucir las fotos.
Waterville, con su estatua de Sir Charles Chaplin, fue nuestro punto de avituallamiento. En un pub típico comimos. Para unos el clásico "fish and chips", otros "smoked salmon salad". Para postre "apple pie" y "irish coffee". La siguiente parada nos llevó a orillas del Lake Currane, para hacer más fotos..hasta de vacas como si nunca hubiéramos visto ninguna.
Un bonito mirador con vistas hacía la bahía de Ballinskelly fue otro punto donde dimos gas a las cámaras. Más carretera, aún bastante ancha, y una nueva parada para "afotar" en otro mirador cara a las islas Scariff y Deenish.
Se empezó a estrechar la carretera y más cuando dejamos la N72 para irnos a las ruinas del Fort Staigue. Allí ya empezó el cielo a pintear, aunque dio tiempo a hacer otro puñado de fotos.
Nos volvimos a detener en el pueblo de Sneem, donde pudimos "top up" (recargar) nuestro móvil irlandés de la compañía Meteor. Continuamos el recorrido hasta detenernos en Lady's View (mirador sobre los lagos de Killarney, así llamado por ser donde estuvo la reina Victoria en una visita a Muckross. Orbayaba mientras buscábamos las mejores tomas.
Volvimos a detenernos para ver la parte baja de Torch Waterfall, la cascada más alta de Irlanda. Dejamos pendiente para el lunes, subir a ver toda la cascada, por lo avanzado de la hora.
Salió todo según lo previsto, que tal y como están las compañías aéreas ya es bastante. En el Easyjet de Ranón a Londres Stansted sacó billete todo el mundo menos la crisis.Vaya llenazo. La tripulación pese al vuelo unir España y Reino Unido, sólo habla inglés (no hace falta saber más idiomas para optar a un puesto de trabajo con ellos) y además son bastante bordes. 4 azafatas que no repartieron ni un buen gesto con el pasaje.
A nuestrra llegada a Londres Stansted, empezó la ansiedad del "baggage reclaim" ya que cuatro de nuestras maletas salieron juntas entre las primeras. La otra...la otra salió la última cuando ya nos veíamos liados de papeles y perdiendo el enlace a Kerry.
Tras eso, nos fuimos a buscar el mostrador de Ryanair. Una vez encontrado, hicimos el check in sin mayores problemas que una nativa de algún sitio anglosajón que parecía hablar cualquier cosa menos inglés.
Un férreo control de seguridad fue lo siguiente, Hay que enseñar hata el ordenador, y a uno de cada seis o siete pasajeros le toca descalzarse. Admitimos apuestas sobre a quien le tocó de nuestra expedición.
Un embarque mucho mejor organizado que el de Easyjet nos llevó a bordo de un enorme Boeing. Al subir pregunta la azafata "¿sois españoles? "Yes, we are spanish". "Yo también soy española" En ese momento me di cuenta de que le estaba hablando inglés a una española. Una simpática tripulación (cabin crew) compuesta de latinos (españoles e italianos) que pasaron diversos tenderetes de comida, bebida, colonias y ¡scratch cards! (rasca y gana). Parecía la teletienda. Un simpático azafato de Barcelona advirtió claramente a María "la pepsi es así de pequeña" y a Luis le insistió "seguro que quieres agua, vale 3 euros el botellín. Yo no pagaría 3 euros por agua ni "jarto" vino". Claro, si ya había bebido vino para que iba a pagar por agua.
El aeropuerto de Kerry te retrotrae a las películas en blanco y negro. Sólo tiene una puerta de embarque y llegada. La cinta de las maletas parece ir a pedales. El hall está todo junto, la sala de espera, el bar, los check in (4 mostradores), y los alquileres de vehículos. Un amable clerk de Hertz nos hizo todos los trámites y con una fllamante Ford Galaxy y un útil TomTom tras muchas vueltas llegamos a Farmstead Lodge. Una calurosa bienvenida, acompañada de un te para mí y un zumo para el resto, antes de tomar posesión de las habitaciones. Ana y Eilleen congeniaron y al rato ya estaba aconsejándonos sobre que ver e incluso anular nuestra noche en Limerick para quedarnos una más aquí y poder ver más cosas en Kerry.Veremos...